La Creative Business Cup Spain ha ampliado el plazo de presentación de solicitudes para participar en la elección del mejor proyecto innovador de las industrias creativas y culturales de España. Se trata de una cita clave del emprendimiento en nuestro país donde comparecerán las propuestas más llamativas y novedosas del ecosistema startup. En concreto, aquellas centradas en actividades del mundo cultural y creativo. Es decir, proyectos de negocio innovadores que se inscriban en sectores como el editorial, el audiovisual, el multimedia, el fonográfico, el cinematográfico, el artesanal o el del diseño y la arquitectura.
Para conocer en qué consistirá este evento y qué requisitos deben cumplir las empresas creativas para resultar finalistas, hablamos con Olga Broto y Juan Pastor. La primera es directora de Innova&acción, la apuesta por la innovación de la Fundación Politécnica de la Comunidad Valenciana. Y el segundo es socio director de la Red de Industrias Creativas, el partner en España de la Creative Business Network.
-¿Qué objetivos persigue la Creative Business Cup Spain?
Olga Broto: La Creative Business Cup Spain es una plataforma para que empresas y emprendedores de las industrias creativas y culturales de nuestro país obtengan visibilidad y reconocimiento a nivel nacional. Participarán en una competición que se presenta como una de las más exigentes de la actualidad. Además, la Creative Business Cup Spain –que organizan este y los próximos dos años Innova&acción y la Red de Industrias Creativas– elige y reconoce el producto o servicio más creativo e innovador de las industrias creativas y culturales de nuestro país. Después este nos representará en la final mundial que se organiza cada año en Dinamarca. De este modo, a la visibilidad y al reconocimiento nacional se une el internacional. Además, se añade el acceso a un enorme ecosistema de relaciones (gobiernos, inversores, startups y otras empresas y organizaciones) que puede potenciar y apoyar a cualquier negocio.
-¿Cuál será la mecánica de la competición?
OB: Sencilla y transparente. De entre todas las solicitudes que recibamos hasta la fecha de cierre estipulada (las 23:59 horas del 31 de mayo), un jurado designado por el comité organizador de la CBC Spain 2020 elegirá los 10 proyectos que participarán en la final nacional. El objetivo de su celebración es elegir la startup más innovadora de las industrias creativas y culturales de nuestro país.
-¿Qué criterios se siguen para determinar si algo es realmente innovador? ¿Qué debe implicar el proyecto para ser considerado una innovación?
Juan Pastor: El primero sería comprobar que el producto o servicio que presente la startup ha sido lanzado al mercado. Cuando un producto ya está lanzado en el mercado se puede valorar mucho más claramente si es viable e innovador que cuando solo está en un plan de negocio. Un segundo criterio sería comprobar si ha tenido respuesta por el mercado. Es decir, si el producto o servicio tiene aceptación y esta ha derivado en ventas. Finalmente, comprobar la dimensión de la originalidad o valor diferencial del mismo. Si la originalidad es local, nacional o internacional.
Para que el proyecto sea considerado una innovación tiene que ser novedoso y generar valor económico, social o medioambiental. Esta novedad y valor tiene que ser reconocido por expertos, competidores y clientes.
-¿Qué conllevará para los finalistas?
JP: Los diez proyectos elegidos para participar en la final de la Creative Business Cup Spain 2020 tendrán el reconocimiento público de que son uno de los 10 proyectos empresariales con menos de dos años de antigüedad más creativos e innovadores de nuestro país. Hay que destacar que en este momento somos el concurso más importante en España especializado en las industrias creativas y culturales. Por otro lado, la posibilidad de presentar su startup ante el ecosistema del sector creativo formado por expertos, inversores, startups y medios de comunicación. Esto supone una red de contactos de un inmenso valor. Finalmente poder ser reconocida como la startup más innovadora del sector creativo en España y ser nuestro representante a nivel internacional en la final mundial de la Creative Business Cup donde participan empresas de más de 70 países.
-¿Qué consejos les daríais a los candidatos a la hora de presentar y comunicar su proyecto?
OB: Como en toda competición, diferenciarnos del resto de candidatos es una necesidad. Una buena presentación es fundamental para enamorar y cautivar al jurado. Para ello, nunca debemos olvidar que dicha presentación debe hacer pensar, pero también hacer sentir y convencer.
Un discurso bien armado y trabajado con foco claro en vender nuestro producto o servicio, así como una cuidada forma de exponerlo, será importante. Pero, sobre todo, hacerlo con emoción, porque solo vamos a emocionar si nosotros estamos emocionados. Tranquilidad y una gran sonrisa.
-Apostáis por fomentar la innovación en el mundo creativo, lo cual suena algo redundante. ¿Habíais detectado un estancamiento?
JP: Aunque la base de este sector es la creatividad, esto no quiere decir que todos los productos y servicios sean innovadores. Yo puedo gracias a mi creatividad hacer una marca de moda o desarrollar un videojuego. Pero luego tenemos que demostrar que es algo novedoso y aporta valor. La Creative Business Cup Spain busca innovación en el sector creativo con el fin de ver la cantidad y calidad de empresas que hay.
Nosotros no percibimos estancamiento y sí mucho talento, pero creemos que hay que ponerlo en valor. La sociedad española está acostumbrada a ver el trabajo de los creadores (cantantes, diseñadores, cineastas, escritores…), pero no tanto de las empresas creativas.
-Uno de los problemas del mundo creativo y de los artistas y comunicadores es la alta precariedad y la incertidumbre profesional. El freelance actual no tiene seguridad económica. ¿Se aceptarían proyectos que innoven en la forma de crear oportunidades de empleo o autoempleo en el sector?
OB: Por supuesto. La Creative Business Cup busca reconocer y dar visibilidad a cualquier emprendedor o empresa que, en las industrias creativas y culturales, haya lanzado al mercado un producto o servicio original, creativo e innovador, con independencia de su objetivo. Eso sí, el proyecto debe pertenecer a una organización que tenga personalidad jurídica propia. Es decir, no pueden presentarse profesionales independientes, pero sí, por ejemplo, Sociedades Limitadas o incluso unipersonales constituidas.
-Háblame de las industrias creativas. ¿Qué entra dentro de esa parcela? ¿Hacia qué modelo económico se encaminan?
JP: Por resumirlo de algún modo sencillo, las industrias creativas y culturales incluyen sectores como el editorial, multimedia, audiovisual, fonográfico, producciones cinematográficas, artesanía y diseño. Por ejemplo, se consideran parte integrante de la industria creativa y cultural los trabajos de artesanos, de los diseñadores de joyas, juguetes o calzado, o de los arquitectos y decoradores, pero también la actividad que realizan los museos, bibliotecas, festivales, las artes escénicas y musicales; también videojuegos o determinados programas informáticos, la fotografía, el diseño gráfico…
En nuestro país el tejido empresarial de este sector principalmente está compuesto, principalmente, por autónomos y microempresas de menos de diez trabajadores. Por otro lado, hay pocas grandes empresas, como se ve claramente en el mundo de la moda, editorial o de los medios de comunicación. El principal reto es hacer crecer a las empresas para tener más medianas empresas, que son las que pueden generar empleo e internacionalizarse. Los países que tienen un mayor porcentaje de medianas empresas suelen tener sectores creativos más robustos, como el caso de UK o Corea del Sur.
-¿Qué características hacen posible que un producto o servicio sea escalable? ¿Cómo se consigue ser escalable?
OB: Un producto o servicio escalable es aquel que tiene posibilidades reales de crecer. Puede ser un producto escalable porque puede producirse en masa, o porque tiene muchas posibilidades de ser vendido a un amplio espectro demográfico, etc. Es una cualidad que suelen reunir aquellos modelos de negocio, productos o servicios que resultan atractivos para los inversores. Por este motivo, uno de los requisitos de participación es que el proyecto sea escalable. Y, por supuesto, que su dueño o socios estén dispuestos a ver crecer su negocio.
Para conseguir ser escalable muchas veces la clave es la ambición del impulsor del proyecto y del equipo. El resto es cuestión de enfoque y trabajo. Ambición, una palabra que en España muchas veces confundimos con algo negativo pero que, en realidad, significa deseo ardiente de conseguir algo. Eso es esencial.
-¿Cómo crees que va a afectar la actual crisis sanitaria al mundo emprendimiento?
OB: La actual crisis sanitaria ya está afectando y lo seguirá haciendo como vemos que está ocurriendo a nivel mundial. Sin embargo, será clave aquí aplacar o tratar de reducir al máximo esos efectos negativos. ¿Cómo? Con creatividad e innovación… Quizá haya llegado el momento de revisar modelos de negocio y de organización, de ver la forma de responder al entorno complejo y volátil. Y sobrevivir en el tiempo de verdad, no solo en el plano teórico o intelectual.
-¿Corren peligro las fechas establecidas para la Creative Business Cup?
OB: La Creative Business Network, la entidad que está detrás de la organización global de las distintas Creative Business Cup nacionales como es la CBC Spain ha decidido hace unos días aplazar la celebración de la final de Dinamarca que se iba a hacer a finales de junio, pero en el caso de España y de otros países hemos decidido retrasar la gala final, donde se elegirá de entre los diez finalistas preseleccionados al proyecto ganador, al 27 de junio. Fecha que será inamovible puesto que estamos preparados para, si las cosas fueran complejas, poder realizar el evento en remoto, garantizando una experiencia diferente.
La buena noticia es que esto nos ha permitido ampliar el plazo de recepción de proyectos puesto que, aunque tenemos muchos y muy interesantes, siempre es estupendo poder recibir más y, nos consta, que algunos habían tenido dificultades para llegar en fecha. El nuevo límite para presentarse a la Creative Business Cup es el 31 de mayo, así que, desde aquí, animamos a los que todavía no se han presentado.
-¿En qué estado se encuentran las industrias creativas y culturales en España en el contexto global? ¿Qué horizontes hay?
JP: España es una de las potencias culturales a nivel mundial. La aportación del sector cultural al PIB es superior al 3%. Por lo tanto, tiene un peso en la economía importante, pero desconocido para la mayoría de la sociedad. Además, el contar con el español como una de las lenguas más habladas del mundo es un canal de difusión de los productos culturales y creativos incuestionable. El reto del sector es que los profesionales que decidan montar empresas tengan una mejor formación empresarial. Por otro lado, ayudar a innovar y crecer a las empresas de nueva creación como ya hemos comentado. Desde la Creative Business Cup Spain queremos contribuir a mostrar la innovación de las empresas del ámbito creativo y darles visibilidad nacional e internacional.
El horizonte actual es de incertidumbre. Por un lado, este sector es a uno de los que más le afectan las crisis, pero también es capaz de recuperarse muy rápidamente. La digitalización de los contenidos, la sostenibilidad y el comercio electrónico serán retos importantes en el horizonte cercano.
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