María Eugenia Godoy, fundadora y directora de Didark: “emprender en el sector cultural es complicado, pero animo a aquellos que quieran seguir este camino a no tirar la toalla y a luchar.”
La gestión cultural en España es un ámbito bastante delicado y se encuentra, casi siempre, sujeto a bastante precariedad. La realidad y materialización de proyectos emprendedores culturales está supeditada muchas de las veces a presupuestos más que ajustados.
Este sector cuenta con un amplio y transversal abanico de profesionales que convergen en la gestión, la difusión, la creación y la divulgación de contenidos culturales.
El mundo de los museos, de las exposiciones temporales y de la generación de contenidos didácticos, en relación al patrimonio histórico-artístico, ofrece un panorama de actuación muy extenso. Ya sea en espacios privados o instituciones de carácter público, no es fácil hacerse hueco y ser referencia para la gestión de estos contextos (y de sus contenidos).
No es fácil pero, además de las grandes empresas de servicios, hay emprendedores con pymes que están pegando fuerte con sus propuestas y con su apuesta por el contenido de calidad y poniendo en valor la didáctica.
Entre estas pymes que dan la batalla, con éxito, se encuentra Didark Didáctica, con María Eugenia Godoy a la cabeza.
Eres historiadora, museógrafa, autónoma, emprendedora… y directora de Didark. Didáctica SL. Cuéntanos cómo es Didark y quiénes formáis el equipo
Tras dedicarme profesionalmente durante bastante tiempo a realizar visitas guiadas, como arqueóloga y como coordinadora de exposiciones, en 2009 decidí (de forma casual, podría decir) montar Didark.
Didark es actualmente una empresa de gestión cultural pero que, en origen, surge como Asociación Cultural y que, con el tiempo, se transforma en Sociedad Limitada.
El objetivo principal ha sido, desde el primer momento, comunicar la que es nuestra pasión: la cultura, el arte y la arqueología. Esta comunicación la realizamos a través de actividades, como visitas guiadas.
El equipo está siempre compuesto por historiadoras e historiadores del arte. Y hablo en femenino porque, en estos 11 años de empresa, el 90% de las personas que han trabajado en Didark han sido mujeres.
¿Cómo surgió la idea de montar tu propia empresa de gestión cultural? De dónde vino la idea y cómo la pusiste en marcha.
Tras llevar unos años trabajando en museografía y, tras el cierre de la empresa en la que trabajaba, decidí montar Didark. Así contado parece que hubo una reflexión, pero realmente fue una necesidad al quedarme sin trabajo y afloró mi vocación: realizar visitas guiadas.
No tenía grandes aspiraciones, mi mayor objetivo era poder desarrollar mi pasión: crear contenidos y realizar visitas guiadas para poder transmitir mi amor por el arte. Ya había trabajado realizando visitas guiadas y actividades para escolares y vi que ése era mi camino, lo que me apetecía hacer. En aquel momento no había demasiadas empresas que realizaran estos servicios y de ahí que decidiera montar mi propia empresa.
Así que me lancé a esta aventura del emprendimiento, formándome a la vez que montaba la empresa. Y enseguida llegó el primer proyecto, casi se solapó la parte administrativa de montar Didark con la parte de materializar el proyecto por el que nos contrataron.
¿Qué nicho de mercado de servicios cubre Didark?
Cubrimos una situación que se da en la mayoría de los museos: el hecho de tener los servicios de los departamentos de educación y difusión externalizados obliga a estas instituciones a contratar a empresas como Didark.
Los servicios que ofrecemos son servicios didácticos, de divulgación y difusión en museos e instituciones culturales: desde la creación y coordinación de visitas guiadas y talleres para familias o niños, hasta el diseño de contenidos para exposiciones. Damos clase en máster para profesionales de la cultura y también realizamos servicios de consultoría y asesoramiento cultural.
Colaboramos con diferentes clientes: privados y públicos. En el caso de las instituciones públicas es a través de licitaciones.
Actualmente estamos trabajando en la realización de actividades virtuales. La academia Didark verá la luz en septiembre.
¿Cuál es vuestra piedra angular? ¿Qué aspecto marca el eje vertebral, la identidad, de Didark como empresa de gestión cultural?
Sin duda la didáctica es nuestra actividad base, ¡si incluso nuestro nombre lleva la palabra didáctica! (Didark, didáctica de arte y arqueología). Cualquier actividad o servicio que diseñamos o desarrollamos siempre se realiza desde la didáctica, ¡creo que va en nuestro ADN!
¿Qué obstáculos te has encontrado a la hora de emprender?
¡Lo que peor llevo es la burocracia! Desde el momento cero en el que quieres montar una empresa comienzan los papeleos. Algo que tuve claro desde el principio es que necesitaba asesoramiento y apoyo a la hora de ciertos trámites burocráticos. Además, he pasado por diferentes fases, primero Didark fue asociación y después se convirtió en un SL. Sin asesoramiento me hubiera costado mucho realizar todos los trámites.
En el caso de Didark nunca hemos buscado financiación externa ni hemos pedido subvenciones.
Pero sí que tenemos experiencia en licitaciones y, aunque ya nos hemos presentado a bastantes, hoy siguen siendo un quebradero de cabeza. Por eso, le digo a los futuros emprendedores que no desistan.
Emprender es complicado. La gente resume el trabajo del emprendedor o del empresario con un: eres tu propia jefa. Pero lo cierto es que trabajo los siete días de la semana, muchas veces de forma presencial, realizando actividades en las instituciones y casi siempre en la oficina gestionando y coordinando los proyectos, creando contenidos y nuevas actividades, y buscando nuevas propuestas para seguir trabajando.
Otro problema que nos encontramos los autónomos son los pagos: la mayoría de veces, cobramos a más de 60 días y hay que pagar impuestos, nóminas y demás. Esta situación debería ser revisada ya que en muchas ocasiones es insostenible.
No quiero desanimar a nadie, pero emprender en el sector cultural (como en otros sectores) es complicado, pero yo animo a aquellos que quieran seguir este camino a no tirar la toalla y a luchar.
Y otra cosa que veo importante es generar redes, ayudarnos entre nosotros. Por eso, si alguien que lee esta entrevista necesita ayuda para montar su empresa o no tiene claro que hacer, me puede escribir y nos tomamos un café y vemos cómo podemos colaborar.
¿Cuáles han sido vuestros principales casos de éxito?
A lo largo de estos 11 años hemos colaborado con bastantes proyectos que han sido un éxito, muchas exposiciones interesantes: Toulouse Lautrec en Fundación Canal; Pompeya, catástrofe bajo el Vesubio o Cleopatra y la fascinación de Egipto, en el 4º depósito del Canal de Isabel II, donde pasaron más de 22.000 niños por nuestros talleres didácticos. Hemos trabajado en el Museo del Traje, en el Museo de Altamira o en la Biblioteca Nacional… Pero sin duda creo que el éxito radica en que en cualquiera de las actividades que realizamos, el público y los participantes disfrutan, aprenden y ése es nuestro éxito.
Covid-19. ¿En qué punto está el sector de la gestión cultural actualmente? ¿Qué dificultades se están afrontando? ¿Qué retos se presentan? ¿Cómo están cambiando las experiencias y las actividades culturales debido a la irrupción del Covid-19?
El Covid- 19 ha hecho que la situación del sector se agrave. El sector cultural, y en concreto los servicios de educación en museos, es un sector delicado, con presupuestos muy ajustados, con proyectos de corta duración, empresas de servicios grandes que ajustan sus precios dejando a las pequeñas empresas fuera de las licitaciones…
En nuestro caso, el confinamiento hizo que los proyectos se paralizaran. Algunos clientes nos pidieron ajustar actividades presenciales en actividades virtuales; otros en cambio no, por lo que durante estos meses se ha paralizado nuestra actividad presencial, aunque no hemos parado de trabajar ideando nuevas propuestas, creando contenidos, trabajando en la comunicación cultural a través de las redes….
En junio activamos la actividad presencial en algunos museos e instituciones y esperamos que podamos mantenerlas en los próximos meses, que no haya un rebrote que haga cerrar de nuevo los museos, ya que sería muy perjudicial para nosotros.
Estamos trabajando en nuevas actividades a realizar de forma virtual, porque algo que hemos aprendido es que además de las actividades presenciales es importante desarrollar actividades virtuales.
Conocemos empresas de nuestro sector que han tenido que cerrar.
¿Cuál es vuestro objetivo más inmediato a nivel empresarial?
Ahora mismo nuestro objetivo a corto plazo es mantenernos, dada la fragilidad de la situación y del sector, y desarrollar esa línea de educación online en la que estamos trabajando actualmente.
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