Aunque parezca sorprendente, no son las personas con un alto coeficiente intelectual las que tienen más probabilidades de triunfar. Es la inteligencia emocional la que hará que tengamos éxito en nuestro negocio.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Se trata de la habilidad para identificar y gestionar tus propias emociones y las de los demás. Aunque parece que no tiene que ver con nuestro trabajo, la verdad es que si eres capaz de controlar tus emociones tendrás más facilidad a la hora de solucionar problemas, relacionarte con clientes y socios y convertir en éxito una idea. Mientras que si sueles perder el control de tus emociones es más fácil que cometas errores de los que te arrepentirás.
Todo esto lo analizó en profundidad Daniel Goleman en su libro de 1995 Inteligencia Emocional. Él fue quien descubrió que la inteligencia emocional es el doble de importante que la cognitiva para llegar al éxito empresarial.
Comportamientos de personas con inteligencia emocional poco desarrollada
Si te identificas con alguno de estos comportamientos, necesitas mejorar tu inteligencia emocional:
- Te estresas fácilmente ante los problemas, cambios o situaciones inesperadas.
- Cuando te enfadas puedes perder la formas y faltar el respeto a alguien.
- No sabes expresar tus emociones más allá del “estoy bien” o “estoy mal”.
- No eres abierto al debate, crees que siempre tienes razón.
- No olvidas una ofensa, sueles guardar rencor o resentimiento, lo cual te genera tensión.
- Cuando cometes un error te sientes fatal y no puedes dejar de darle vueltas.
- Te cuesta conectar con otras personas.
- Te cuesta expresar tu enfado de forma constructiva.
- No asumes la responsabilidad de los problemas, la culpa siempre la tiene otro.
- Te ofendes fácilmente.
Nadie es perfecto, así que todos hemos caído en alguno de estos comportamientos o en alguno parecido, alguna vez. La buena noticia es que la inteligencia emocional se puede mejorar, ya que al fin y al cabo se trata de una serie de habilidades y hábitos que se pueden aprender.
El problema es que solemos considerar que estos comportamientos relacionados con las emociones son parte de cómo somos, que hemos nacido así. Nada más lejos de la realidad. La inteligencia emocional no tiene que ver con lo que somos sino con lo que elegimos ser. Así que podemos elegir ser más inteligentes emocionalmente para tener más éxito, y ponernos manos a la obra.
Los cuatro ámbitos de la inteligencia emocional
La inteligencia emocional tiene que ver con nuestras emociones y con cómo percibimos las de los demás, por tanto hay dos ámbitos fundamentales a los que afecta: el personal y el social. Dentro de cada uno hay a la vez dos subdivisiones: la toma de conciencia de las emociones y lo que hacemos con ellas.
Ámbito Personal
- Autoconciencia: habilidad para percibir y reconocer tus propias emociones y mantenerte consciente de ellas en el tiempo.
- Autocontrol: habilidad para manejar tus emociones y seguir siendo productivo y positivo a pesar de las situaciones que atravieses.
Ámbito Social
- Conciencia social: es la empatía, es decir, la capacidad para reconocer las emociones de los demás y entender lo que sienten.
- Gestión de las relaciones: saber como controlar tus propias emociones y las de los demás para conseguir tus objetivos.
Ahora es tu turno para pensar si tu inteligencia emocional es suficiente para tener éxito en tu negocio y las relaciones con los demás, o es el momento de empezar a ser consciente de tu parte emocional para que no interfiera en tu ascenso laboral.
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