Antoni J. Cano. Puede parecer un disparate, pero ¿por qué no hacer una plataforma para conseguir que un chef te cocine en tu propia casa? Esta idea se le ocurrió al emprendedor Galder Kabiketa (Mondragón, Guipúzcoa, 1982) y la plasmó en Take a Chef, fundada a final de 2013: permite elegir un cocinero a domicilio, personalizar un menú y disfrutar de una velada única en casa con la pareja o amigos, mientras el chef cocina exclusivamente para ellos.

Con más de 2.000 cocineros registrados en su plataforma, la startup ganó la competición Ketchum Food Lab 2016 y actualmente el equipo lo forman seis personas. Facturó 1,6 millones de euros brutos en 2016 y para este año esperan superar los tres millones y profundizar en la internacionalización.

Licenciado en Económicas, Ciencias Actuariales y Financieras y máster en Internet Business, Kabiketa atiende la llamada telefónica de El Nuevo Autónomo y nos detalla los entresijos de Take a Chef.

Siempre has llevado la gastronomía en la sangre, ya que tu familia se ha dedicado a la cocina, ¿no es así?

Sí, mi abuela era cocinera, mi madre es cocinera, mis tíos son cocineros… y mis abuelos montaron un restaurante justo un par de meses antes de que naciese yo. Así que el tema de la gastronomía lo llevo en la sangre desde que nací y, bueno, como todas las personas que tienen un negocio familiar pues me ha tocado echar una mano en la barra, en la cocina, en las terrazas… Al final, allí aprendí un poco todo lo que rodea a la gastronomía.

¿Cómo surge la idea de Take a Chef?

Yo estaba en Madrid porque, a pesar de estar muy vinculado al sector de la gastronomía por el tema familiar, me formé en temas financieros, así que estaba trabajando en banca y en consultoría allí. Tuve una experiencia personal: para celebrar un cumpleaños un amigo me propuso algo diferente, en lugar de hacer lo que habitualmente hacíamos, ir a un restaurante a cenar todos los amigos, le habían hablado de una chica que iba a las casas, que trabajaba de chef a domicilio… Y, bueno, ahí probé la experiencia y la verdad es que me encantó.

La experiencia fue increíble por el trato, la calidad gastronómica, el precio, que al final era similar al de un restaurante… Luego vinieron diferentes celebraciones, con amigos, en pareja… Vi la oportunidad de contratar chefs, empezé a contratarlos para ocasiones mías, y al final, cuando me di cuenta, conocía a un montón de chefs que estaban haciendo esto de forma independiente, cada uno con su propio blog, sus redes sociales… Hice una pequeña labor de investigación para saber cuántos chefs estaban funcionando de esta forma y decidí crear Take a Chef para agrupar a todos estos chefs y que la contratación de los mismos fuese más sencilla.

«El chef privado ha sido siempre concebido como algo de lujo… El objetivo al crear Take a Chef era «sentirse un marqués» en tu propia casa, tener ese servicio de lujo en casa y a un precio que no sea desorbitado»

Aunque ya existía gente haciendo por su cuenta lo mismo que vosotros, Take a Chef es la primera plataforma de este tipo en España y abristeis mercado vosotros, ¿no?

Efectivamente, en España fuimos los primeros y, mientras estábamos lanzando nosotros, de manera más o menos paralela, se estaban creando varias plataformas similares en Estados Unidos, en Francia y en Singapur.

Te iba a preguntar precisamente por si existe algo similar en otros países de nuestro entorno…

Sí, había algunos players internacionales y, como he dicho, Estados Unidos, Francia, Singapur… en Brasil también hay otra plataforma…

Estamos hablando de un servicio tradicionalmente de lujo, pero con Take a Chef parece que se ha convertido en una opción más asequible y ha pasado a ser una nueva alternativa para cualquier amante de la alta cocina. ¿Era ése el principal objetivo cuando creaste la plataforma?

Sí. El objetivo fue ese en realidad. El chef privado ha sido siempre concebido como algo de lujo… El objetivo era «sentirse un marqués» en tu propia casa, tener ese servicio de lujo en tu propia casa y a un precio que no sea desorbitado.

Take a Chef fue acelerada en la tercera edición de Lanzadera, en Valencia. ¿Cómo llegaste hasta allí?

Nosotros estábamos ya funcionando, estábamos haciendo nuestros primeros números y llevábamos unos crecimientos bastante interesantes… Dentro del mundillo de las startups había diferentes opciones de aceleración, de financiación… y Lanzadera era uno de los objetivos que teníamos. Nos presentamos al proceso de selección y estuvimos en Valencia diez meses.

¿Qué tal la experiencia?

La verdad es que la experiencia fue muy positiva. Teníamos los objetivos bastante claros cuando fuimos: necesitábamos un empuje, ya que estábamos creciendo de manera bastante rápida y necesitábamos financiación. Nos dieron la financiación, estuvimos en un entorno de empresas, rodeados de muchísimos emprendedores y, al final, estar varios grupos todos con las mismas dificultades, mismas preocupaciones y mismos objetivos, o similares, ayuda mucho. Además, el equipo de Lanzadera, con la experiencia que tienen a la hora de poner los cimientos de una empresa, también nos ayudó mucho.

«Tenemos desde clientes de tipo medio hasta clientes que alquilan villas de lujo para una semana y reciben un chef que está con ellos durante toda la semana»

¿Cómo funciona vuestro servicio? ¿Qué ofrecéis exactamente?

Lo que puede hacer la gente en Take a Chef es contratar un chef para un evento particular, ya sea una cena romántica, una reunión de amigos o una celebración familiar. La operativa es muy sencilla: el cliente llega a nuestra página web y nos rellena un pequeño cuestionario sobre cuántas personas van a ser, para qué fecha quiere la celebración, el tipo de comida que quieren y si tienen alguna intolerancia o alergia. En ese momento la web detecta a todos los chefs que están alrededor de ese domicilio y que dominan ese tipo de cocina, con el presupuesto que se está indicando, y le envía al cliente tres propuestas totalmente personalizadas.

El cliente verá el perfil del chef, con sus fotos, su descripción, las evaluaciones de otros clientes, el menú que propone y un precio. Si le interesa, directamente lo reserva, o, si no, le puede solicitar modificaciones a través de la plataforma hasta que tenga el menú que le encaje. En ese momento, efectuada la reserva, se hace el pago. Automáticamente llama el chef por teléfono para explicarle al cliente los detalles del servicio y éste ya se desentiende de todo. El chef se encarga de hacer la compra de la materia prima, el chef llega al domicilio normalmente una hora o hora y media antes, dependiendo de la dificultada del menú, hace el servicio de mesa, va explicando cada uno de los platos y después recoge y deja la cocina como se la ha encontrado.

¿Qué requisitos tienen que cumplir los chefs para formar parte de vuestra plataforma?

El único requisito que necesitamos es que sea un chef profesional, que tenga formación de chef. Una vez pasado ese filtro nosotros hacemos una primera catalogación de los chefs, intentamos poner unos rangos para iniciar su actividad. Una vez ha iniciado actividad ya es la plataforma la que autoregula y pone a cada chef en diferentes niveles dependiendo de las evaluaciones de los clientes.

«A mi, personalmente, no me gusta que una persona haga ganar dinero a un cocinero a costa de su trabajo sin cobrar»

¿Cuál es el perfil de vuestro cliente?

La verdad es que tenemos clientes muy diferentes porque tenemos un abanico tan amplio de chefs… Como he dicho, son todos profesionales porque es la condición para entrar, pero en la plataforma hay chefs de nivel más medio y hay chefs que han trabajado o que están en activo en restaurantes con estrella Michelin o, incluso, los propios chefs con estrellas Michelin que están colaborando con nosotros.

En el servicio medio es un perfil urbanita, gente joven que se reúne, seis u ocho amigos, para hacer una celebración y se gastan 50 euros por persona, pero también tenemos muchísimos clientes que alquilan villas de lujo para una semana en Ibiza, en Mallorca o en Marbella y que se gastan muchísimo dinero en la villa y reciben un chef que está con ellos durante toda la semana. También hay muchas multinacionales que tienen pequeñas cocinas en sus oficinas y cuando hacen cenas de dirección y cuando vienen clientes importantes solicitan un chef para esos eventos.

¿Puedes avanzarnos alguna novedad que estéis preparando para este año?

Principalmente, desde el último año y en los próximos meses, estamos muy centrados en la internacionalización. Actualmente ya estamos haciendo servicios en quince países y, con todo el aprendizaje que hemos hecho en España y viendo que la plataforma está respondiendo en la internacionalización sin ningún problema, el objetivo para final de 2017 es estar operativos en alrededor de 30 países.

Cambiemos de tema… ¿Qué piensas de la polémica que ha surgido con el hecho de que los becarios de algunos chefs conocidos no cobran por su trabajo? ¿Tu trabajarías así?

A mi, personalmente, no me gusta que una persona haga ganar dinero a una empresa a costa de su trabajo sin cobrar.

«A alguien que quiera emprender le diría que esté cien por cien convencido de ello y que no sea una salida a cualquier circunstancia. Después le diría que testee, que aprenda y que no se enamore de su idea»

¿Qué consejos daríais a alguien que quiera arrancar su proyecto o startup?

Primero, que esté cien por cien convencido de que quiere emprender, o sea, que no sea una salida a cualquier circunstancia personal o profesional. Emprender es bonito y muy gratificante, pero muy duro. Una vez que tenga esto claro y que tenga la decisión tomada, sobre todo que gaste muy poco, que gaste rápido, que testee, que aprenda y que no se enamore de su idea.